El agua es un recurso escaso y, por tanto, valioso que debe protegerse por todos los medios posibles. Esto significa que las fugas en los sistemas de distribución de agua potable (DWDS) deben detectarse rápidamente para minimizar las pérdidas de agua. La detección de fugas de agua con gas trazador, es una de las mejores soluciones para ahorrar y minimizar cualquier pérdida de agua.

Qué es el gas trazador y de qué está compuesto

El gas trazador es un gas que se utiliza para identificar fugas en sistemas de tuberías o redes de agua. El gas trazador se introduce en el sistema y, si hay una fuga, el gas se liberará y se podrá detectar su presencia, lo que permite localizar y reparar la fuga.

Suele estar compuesto por un 5 % vol. de hidrógeno y un 95 % vol. de nitrógeno. Ocasionalmente también hay una proporción de 10/90 o incluso 20/80, este último suele utilizarse como gas de recubrimiento en soldadura. La ventaja de un contenido de hidrógeno del 5% es el hecho de que esta mezcla no es inflamable y, por lo tanto, su uso es muy seguro. En el pasado, el helio también se utilizaba como gas portador en lugar del nitrógeno. Sin embargo, como el helio se ha vuelto relativamente caro, se utiliza sobre todo la combinación de hidrógeno y nitrógeno, cuyo precio es más barato.

Procedimiento gráfico de la detección de fugas mediante gas trazador

Cómo funciona el gas trazador

El principio de este método es el mismo que el de la detección de fugas por encima del suelo en tuberías enterradas. Debido a su tamaño molecular muy pequeño (es la molécula de gas más pequeña), el hidrógeno inyectado con el gas trazador también llega al exterior a través de pequeñas fugas en la tubería. Debido a su baja densidad, el hidrógeno es más ligero que el aire y, por tanto, sube a la parte superior. Una vez el gas se escapa de la tubería y queda por encima, se detecta (prelocalización) con una sonda adecuada (por ejemplo, sonda de alfombra o de campana) y un detector de gas trazador calibrado para hidrógeno (por ejemplo, OLLI Gas Trazador).

En el caso de fugas muy pequeñas o de condiciones del suelo difíciles y las consiguientes dificultades de detección, también se puede utilizar una mochila de aspiración portátil para extraer el gas por encima del suelo con una sonda de campana especial e introducirlo en el dispositivo de medición. Con una sonda de perforación, puede medirse la concentración de gas en el suelo tras una detección de hidrógeno en la superficie para localizar con precisión el punto de fuga (localización).

¿Cuánto gas trazador se necesita y dónde se inyecta?

La cantidad de gas trazador que se añade depende de la temperatura y la presión del agua predominantes y oscila entre el dos y más del diez por ciento del caudal de agua. Esta cantidad se disuelve fácilmente en el agua y no surge ningún problema durante el funcionamiento continuo en el sistema de distribución.

El tamaño de la fuga también influye. Cuanto mayor sea la fuga, más gas habrá que inyectar. Aunque la fuga se encuentre en el lugar más desfavorable, por ejemplo, el fondo de la tubería, la mezcla de agua y gas trazador escapará por ahí. Sin embargo, hay que tener en cuenta la altitud o el recorrido de la tubería si la fuga se encuentra en un punto más bajo que el punto de inyección previsto. En este caso, debe elegirse otro punto para la inyección que esté más bajo.

Puntos de inyección idóneos:

  • Hidrantes
  • Contadores de agua desmontados

Cómo inyectar el gas trazador

Por lo general, el gas se introduce en el sistema a través de cilindros de alta presión con reductores de presión adecuados. Para garantizar la cantidad de inyección deseada, se recomienda utilizar un caudalímetro, por ejemplo, la máquina de inyección TIB 40. En caso de fugas en las tuberías de conexión de la vivienda, la inyección puede realizarse a través de la conexión del contador de agua una vez desmontado éste.

El gas trazador «fluye» entonces en sentido contrario al flujo regular del agua hasta la fuga, ya que no se produce una extracción regular de agua y el agua de la tubería de conexión de la vivienda no fluye.

Tras la inyección, hay que esperar un cierto tiempo antes de iniciar la prelocalización mediante un detector de gas y una sonda, ya que el gas necesita cierto tiempo para llegar a la superficie. En ello influyen principalmente la cantidad de gas trazador inyectado y el tamaño de la fuga, así como las propiedades y la permeabilidad del suelo.

Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase informado

Si quieres estar al tanto de todo lo relativo a cambios de reglamento, nuevos productos, novedades en el blog y mucho más, rellene el siguiente formulario.

Operario inyectando gas trazador en una tubería

Ventajas de usar gas trazador para localizar fugas de agua

El método del gas trazador evita excavaciones laboriosas y costosas que, de otro modo, serían necesarias si no se pueden utilizar o no se pueden utilizar bien métodos acústicos como la correlación (por ejemplo, con tuberías de plástico).

Otra ventaja de este procedimiento es su uso en tuberías de agua ocultas en la instalación (por ejemplo, detrás de yeso). No es posible comprobar la estanqueidad de las tuberías con métodos acústicos. El mismo detector de gas que ya se utiliza para la detección de fugas por encima del suelo en el exterior también se puede utilizar aquí. Para ello, sólo se cambia la sonda y se monta un cuello de cisne en el aparato mediante un acoplamiento rápido.

Debido a su pequeño tamaño molecular, el hidrógeno contenido en el gas trazador también penetra en paredes de ladrillo y yeso. Esto permite a menudo detectar fugas que de otro modo serían difíciles de encontrar.

¿Está interesado en la detección de fugas de agua mediante el uso de gas trazador? Rellene el formulario y nuestro equipo de expertos se pondrá en contacto con usted para ofrecerle la mejor solución

Equipo de gas trazador con bomba integrada versus detección por difusión, ¿cuál elegir?

A continuación, destacamos las que son, en nuestra opinión, las cinco ventajas principales de usar un dispositivo de detección por gas trazador con bomba integrada o un equipo con función de medición por difusión.

Tiempo de respuesta más rápido

Cuando se utilizan dispositivos con bomba para los gases trazadores, los tiempos de detección y respuesta son más rápidos. Los dispositivos de bombeo aspiran activamente el gas y lo dirigen al sensor. Esto significa que se pueden detectar incluso las cantidades más pequeñas de gas trazador, lo que no es posible con un dispositivo de difusión. Los dispositivos de bomba tienen una alta sensibilidad a bajas concentraciones de gas.

Los equipos de gas trazador con bomba son más versátiles en diferentes áreas

Los dispositivos con bomba pueden utilizarse para distintas aplicaciones gracias a la posibilidad de usar diferentes sondas, como sondas de alfombra, sondas de campana, sondas de interior y muchas otras, por lo que su uso es muy flexible.

Equipo de gas trazador con sonda

Mayores posibilidades de detección de fugas de agua

Un dispositivo de bombeo y aspiración activa del gas trazador aumenta la probabilidad de encontrar fugas en tuberías ocultas. Un dispositivo de bombeo también puede utilizarse para tuberías enterradas en el suelo o para tuberías a mayor profundidad. No siempre tiene por qué tratarse de instalaciones industriales, sino que también puede tratarse simplemente de tuberías situadas detrás de una vivienda o algo parecido.

Dibujo de cómo funciona la detección con gas trazador o formador
localización de fugas en tuberías enterradas

Uso óptimo de los dispositivos con medición por difusión

Los dispositivos de difusión son ideales para localizar tuberías expuestas por encima del suelo. El medidor de difusión con cuello de cisne (sonda flexible enchufable) recoge el gas que se escapa en el cabezal del sensor. Por tanto, la lectura depende en gran medida de la posición del cabezal del sensor y de la longitud de la medición.

Además, el uso de un dispositivo de difusión tiene sentido si existe el riesgo de que se aspiren partículas de suciedad junto con el gas en sí, lo que podría dañar el sensor.

Inspección de plantas industriales con un dispositivo de bombeo

En la práctica, un dispositivo de bombeo resulta muy útil para comprobar sistemas industriales. Se puede utilizar sin problemas con una sonda industrial de gran longitud. Hay que tener en cuenta que el gas tiene un cierto tiempo de permanencia y, por tanto, tarda un cierto tiempo en llegar al sensor, por lo que en el trabajo diario hay que tener en cuenta un tiempo de permanencia correspondiente para la localización del punto exacto de fuga en la sección que se va a inspeccionar.

Cuanto más larga es la sonda, mayor es la distancia que debe recorrer el gas. En consecuencia, el tiempo de permanencia debe hacerse depender de la longitud de la sonda y de la capacidad de bombeo del aparato. En el caso de sondas muy largas, de varios metros de longitud, debe elegirse un aparato con una mayor capacidad de bombeo para reducir algo el tiempo de permanencia.

Otros métodos de prevención y detección de fugas de agua en tuberías

A pesar de que la detección de fugas de agua mediante gas trazador sea de los métodos más utilizados, no podemos dejar pasar otras técnicas que son también utilizadas para este propósito.

Prueba de presión antes de poner en funcionamiento las tuberías de agua

Sirve para determinar la estanqueidad de una tubería nueva antes de ponerla en funcionamiento, existe en Alemania la hoja de trabajo W 400-2 de la DVGW, cuya nueva versión se publicó en agosto de 2022. Establece normas técnicas y especificaciones claras para probar las tuberías, que ya garantizan un alto nivel de seguridad operativa para proteger el agua como recurso.

Detección de fugas automatizada - Método de correlación

En el caso de las tuberías en funcionamiento, la detección de fugas automatizada y permanente puede realizarse mediante el principio de correlación. Se trata de medir la diferencia de tiempo de tránsito de las ondas sonoras en la tubería con ayuda de micrófonos de suelo. Estas ondas sonoras son generadas por el agua que se escapa debido a las fugas y «se desplazan» a lo largo de la tubería. La aplicación de este principio es especialmente útil con tuberías metálicas, ya que éstas transmiten bien el sonido.

En las tuberías más nuevas, hechas de plástico, el sonido puede propagarse peor. Además, este método está alcanzando sus límites en la práctica, ya que las fugas son más difíciles de localizar debido al aumento del molesto ruido ambiental. Por otra parte, la utilización de micrófonos de suelo y de los registradores de ruido asociados (correladores) requiere elevadas inversiones iniciales y costes de explotación permanentes que, en función del tipo de red o de tuberías y de su calidad, sólo se amortizan con relativa tardanza. Por lo tanto, no siempre es posible encontrar fugas de forma económica con este método.